Estos cambios se abordan analizando inicialmente el balance neto, comparando para una cobertura, los valores totales, inicial y final de su superficie en hectáreas, en el periodo estudiado, sin considerar su localización espacial.
Cuando se presentan tasas de cambio de una cobertura, las cifras se obtienen al comparar espacialmente las unidades del período anterior contra esas mismas unidades del periodo más reciente; se reporta pérdida cuando las unidades iniciales disminuyen su tamaño, sin importar que de esa cobertura se detecten nuevas unidades en otro sitio; en el caso de las ganancias, por ejemplo de pastizales, se reportan cuando se compara espacialmente las unidades de esa cobertura, y se detectan nuevas áreas, las cuales se reportan como ganancia de pastos o “praderización” (Murcia et al, 2011).
En este periodo, el balance neto de cambio evidencia que, las coberturas naturales disminuyeron 377.389 ha (0,78 % del total de la región amazónica), principalmente los bosques; mientras que en el grupo de coberturas seminaturales la disminución fue de 40.549 ha (0,08 %), y las coberturas transformadas tuvieron un incremento de 417.723 ha (0,88 %), en este caso, los pastizales fueron los de mayor aumento (Tabla 1).
Por otro lado, los bosques fragmentados aumentaron en 81.229 ha, principalmente en los departamentos de Caquetá (33 %), Putumayo (22 %), Sur del Meta (11 %), Guaviare (11 %) y Vaupés (11 %).
Respecto a las áreas de cultivos, se evidenció un aumento de 11.157 ha, de 2018 a 2020, y se reemplazaron áreas que antes estaban cubiertas por pastos (60,6 %) y bosques (26,7 %). Los departamentos con mayor incremento de áreas de cultivos fueron Guaviare (69,5 %), Caquetá (18,3 %) y Sur del Meta (11,1 %). Adicional a esto, los cultivos forestales tuvieron un aumento del 23,9 % con respecto al 2018, principalmente por las áreas de palma de aceite (6.305 ha).
Cambios en los bosques de la Amazonia colombiana periodo 2018 – 2020
En cuanto a las áreas de bosques naturales, el balance neto evidencia que su superficie cambió de 39.784.494 ha, en el 2018 a 39.448.655 ha, en el 2020, con una reducción del 0,69% (335.839 ha).
En este periodo la superficie de bosques que se mantuvo sin cambio fue del 99,1 % (39.440.503 ha), que incluyen pequeños cambios detectados entre los seis tipos diferentes de bosques clasificados, principalmente cambios entre bosque inundables y bosques de tierra firme (2.618 ha).
De igual manera, se detectó una recuperación de áreas hacia coberturas boscosas de 8.153 ha, provenientes principalmente de áreas que en 2018 estaban clasificadas como vegetación secundaria y bosques fragmentados: esto es importante destacarlo pues evidencia que sobre esta superficie hubo un proceso de recuperación de los aspectos fisionómicos de la cobertura, y se identificó sobre las imágenes satelitales como nuevas áreas de bosques, aun cuando florísticamente seguramente no tienen las especies y funciones de un típico bosque nativo amazónico (bosque secundario).
Con estas consideraciones, el análisis de cambio de los bosques denota que, descontando las ganancias referidas, la pérdida total fue de 343.992 ha, con una Tasa media anual de pérdida, entre 2018 y 2020 de 171.996 ha/año. El reporte de este periodo es la segunda Tasa más alta detectada desde el año 2002, solamente superada por la del periodo 2012 – 2014 (176.763 ha). Con respecto al periodo anterior 2016 – 2018, hay un incremento de 52.284 ha/año en la Tasa media anual de pérdida de bosque.
Las superficies que disminuyeron los bosques, fueron reemplazadas principalmente por pastizales en 191.165 ha (56 %), por bosques fragmentados el 26 % y por vegetación secundaria el 12 %.
Desde el año 2002 los bosques nativos de la Amazonia han disminuido su superficie neta, por acciones antrópicas, en 2.008.890 ha, con tasas anuales que varían entre 89 mil hectáreas por año y 176 mil hectáreas por año (Tabla 2 y Figura 2). Los departamentos en los que se ha detectado las mayores pérdidas son Caquetá, Guaviare, Sur del Meta y Putumayo.
2002-2007 | 2007-2012 | 2012-2014 | 2014-2016 | 2016-2018 | 2018-2020 |
150.826 | 108.276 | 176.763 | 89.296 | 119.712 | 171.996 |
Tabla 1. Tasa Media Anual de Pérdida de Bosque – TMAPB (ha/año) entre los años 2002 al 2020 (Fuente: SINCHI, 2021)
La mayor pérdida de bosques entre 2018 y 2020 se detectó en los departamentos de Caquetá (110.532 ha), Sur del Meta (71.725 ha), Guaviare (56.776 ha) y Putumayo (40.841 ha); en cuanto a los municipios, los de mayores pérdidas fueron San Vicente del Caguán (45.424 ha), Cartagena del Chairá (41.526 ha), La Macarena (28.598 ha) y San José del Guaviare (24.471 ha).
Por otro lado, del total de bosques conservados (39.440.503 ha), el 27 % se encuentra en el departamento del Amazonas (10.485.002 ha), el 16 % en Guainía (6.459.380 ha) y el 15 % en la parte suroriental del departamento Caquetá (6.104.964 ha).
Figura 2. Tasa media anual de pérdida de bosques (ha/año) en el periodo 2002 al 2020. (Fuente: SINCHI, 2021)
Del total de bosques perdidos entre 2018 y 2020, la mayor parte corresponde específicamente a bosques densos altos de tierra firme con 321.577 ha (93,5 %); las cuales cambiaron principalmente a pastizales (57 %), bosques fragmentados (27 %), vegetación secundaria (11 %) y tierras degradadas (3 %), entre otras.
El análisis de pérdidas de bosques y estado legal del territorio, evidencia que las mayores pérdidas fueron en la Reserva Forestal de la Amazonia (RFA) con 116.022 ha (34 %), en resguardos indígenas con 65.375 ha (19 %), áreas sustraídas de la RFA con 54.944 ha (16 %), Parques Nacionales Naturales con 37.774 ha (11%) y Distritos de Manejo Integrado con 36.051 ha (10 %).
Pero al mismo tiempo los resguardos indígenas, los Parques Nacionales Naturales y las zonas de Reserva Forestal de la Amazonia son las figuras legales que concentran la mayor cantidad de bosques preservados en la región: 55 % (21.587.036 ha), 17 % (6.647.431 ha) y 11 % (4.465.316 ha), respectivamente.