El Instituto SINCHI recopila datos de puntos de calor desde el año 2000, los cuales se descargan diariamente del Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS) de la NASA, el cual reporta información de los sensores MODIS y VIIRS, que se encuentran presentes en los satélites Terra, Aqua y Suomi-NPP, los cuales orbitan el planeta todos los días; estos puntos no son exactamente incendios forestales, pero suelen ser aproximaciones a incendios o potenciales fuentes de fuegos o quemas (https://siatac.co/puntos-de-calor/). En el año 2021 fueron detectados 43.418 puntos de calor (Figura 1), principalmente en los departamentos de Meta (13.291), Caquetá (11.467) y Guaviare (9.719).

Espacialmente la mayor concentración de puntos de calor se localiza en la zona de frontera agropecuaria, durante los tres primeros meses de cada año. En el mapa de la Figura 2 se pueden ver las zonas con las mayores concentraciones de puntos de calor detectados durante el año 2021, principalmente en los municipios de La Macarena, El Retorno y San José del Guaviare.

Reporte anual

En 2021 se reportaron 43.418 puntos de calor, lo que equivale al 13 % del total de los puntos registrados en la Amazonia desde el año 2000. Adicionalmente, el año que presentó el registro histórico más alto de puntos de calor fue 2020 con 70.587 puntos. Por último, entre 2016 a 2021 se reportó el 75 % (250.281) del total puntos de calor registrados durante todo el monitoreo (Figura 3).

Reporte Mes/Año

A continuación, se presenta el reporte de comparación entre cada uno de los meses del año para las distintas temporalidades comprendidas entre 2016 y 2021:

La distribución mensual de los puntos de calor desde el año 2016 hasta 2021, evidencia que los mayores reportes se han concentrado en el primer trimestre cada año (Figura 4, Tabla 1). Lo anterior, puede estar relacionado con el factor de tiempo atmosférico, pues la región Amazónica presenta una tendencia a registrar los valores de temperatura más bajos a mediados del año y a un aumento en la precipitación después del segundo trimestre del año (Arango C, Dorado J, Guzmán D, Ruiz J F. , 2010), por esta razón, en temporada de menos lluvias entre enero y marzo, es mayor la probabilidad de ocurrencia de incendios lo que lleva a una detección mayor de puntos de calor por los sensores.

Reporte por sensor

En la Tabla 2 se puede observar el comportamiento de los puntos de calor en la Amazonia colombiana para cada uno de los meses del año. Las cifras se presentan desde el año 2016 al año 2021, discriminadas por el sensor en el que fue registrado el evento.

• El sensor MODIS está a bordo de los satélites Aqua y Terra de la NASA. Transmite datos en 36 bandas que van desde el espectro visible hasta el infrarrojo térmico con una resolución espacial de 1 km.
• El sensor VIIRS está a bordo de los satélites SUOMI y NOAA, de la NASA y creados para monitoreo de la tierra; el sensor incorpora canales sensibles al fuego utilizando la banda I con 375m de resolución espacial.

Debido a la diferencia en la resolución espacial de los dos sensores, VIIRS tiene una tendencia a detectar una mayor cantidad de eventos comparado con MODIS.

Reporte por Departamento/Año

A continuación, en la Figura 5 se muestran los puntos de calor por departamento para los años 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021.

Durante 2021, los departamentos con mayor cantidad de puntos de calor detectados fueron Meta, Caquetá y Guaviare con el 79 % (34.477 puntos) del total de los puntos registrados; en contraste, los departamentos con menos registros fueron Cauca (80 puntos) y Nariño (10 puntos). Adicionalmente, con respecto a 2020, se presentó una reduccón generalizada de registros de puntos de calor del 38 %, siendo Meta y Caquetá los que presentaron mayores reducciones pasando de 22.017 a 13.291 y 19.083 a 11.497 respectivamente (Tabla 3).

Se deben enfocar los esfuerzos en mecanismos de prevención de incendios de la cobertura vegetal teniendo en cuenta que la Amazonia colombiana presenta una época de menos lluvias entre enero y marzo. A partir del monitoreo de puntos de calor y cicatrices de quema se ha logrado identificar las zonas que históricamente han presentado las mayores afectaciones por incendios y sus impactos sobre las coberturas boscosas. Por esta razón, es fundamental que, durante el periodo de menos lluvias, activar los comités municipales de atención de riesgos y proveer las capacidades técnicas y operativas para la atención de los incendios. Con estas acciones se busca una gestión más oportuna para la disposición de recursos humanos y materiales, realizar seguimiento al evento, y buscar que la afectación del bosque sea la menor posible