En Colombia durante los últimos 50 años, los ecosistemas naturales han sido transformados por procesos de deforestación y cambio del uso del suelo (Etter et al. 2008) en donde más de 6 millones de hectáreas de bosque se han convertido principalmente en cultivos ilícitos, ganadería, minería y desarrollo de infraestructura (Etter et al. 2006). Específicamente, la región de la Amazonia es uno de los ecosistemas de bosque tropical más extensos y dinámicos del mundo (Armenteras et al. 2019), en la cual se repiten las dinámicas de transformación que se presentan a lo largo de la gran Panamazonia. Las principales amenazas que existen sobre esta región se deben a la presión ejercida desde la zona andina como parte del modelo de ocupación en donde se deforesta para sembrar pastos para el establecimiento de un sistema de ganadería extensiva a pequeña y mediana escala (Murcia et al. 2016).

Es por esto que, desde el Instituto SINCHI se abordó la necesidad de elaborar una metodología que permitiera identificar zonas de vital importancia para el mantenimiento de la conectividad al interior de la región Amazónica, así como con sus regiones vecinas para garantizar el flujo de energía e interacciones ecológicas que son vitales para el bienestar humano y para el funcionamiento de sus ecosistemas. Por otro lado, se buscó identificar patrones y motores de fragmentación (causas directas, causas subyacentes y agentes que intervienen en el proceso de fragmentación) relacionados con los procesos que se han venido desarrollando en la región (SINCHI, 2019a).

A partir del desarrollo de la metodología, se identificaron 11 áreas de importancia para la conectividad interregional Andes-Amazonia-Orinoquía, cubriendo un área total de 51.489 km2 con el fin de priorizar actividades de control, monitoreo y conservación de estas áreas (SINCHI, 2019b) (Figura  59).

Figura 59. Corredores de conectividad priorizados para mantener la conexión Andes-Amazonia-Orinoquia

Figura 59. Corredores de conectividad priorizados para mantener la conexión Andes-Amazonia-Orinoquia. Fuente: SINCHI, 2019

Por su parte, se identificaron y caracterizaron seis motores de fragmentación Concentración de la tierra; Expansión de la frontera agrícola; Expansión de la ganadería; Construcción, mejoramiento y ampliación de la red vial; Explotación de recursos minero energéticos e Incidencia y expansión de cultivos de uso ilícito en donde para cada uno se identifican los agentes, causas directas y causas subyacentes relacionadas con ese motor.

A partir de estos resultados, y teniendo en cuenta la importancia de estas áreas para el mantenimiento de la conectividad interregional, desde el Programa de Modelos de Funcionamiento y Sostenibilidad se desarrolló un ejercicio de modelación para evaluar el escenario tendencial de cambio de coberturas y uso del suelo para la totalidad de la región Amazónica colombiana al año 2030, haciendo un análisis del escenario de los corredores priorizados y así evaluar las tendencias de deforestación y cambio de los ecosistemas naturales en estas áreas. Para el desarrollo de este ejercicio se tuvo en cuenta la clasificación de los bosques amazónicos, que se pueden dividir en: Bosques de Tierra Firme y Bosques Inundables con dinámicas diferentes respecto a su transformación, así como otras coberturas tales como las Sabanas Naturales amazónicas, y los Herbazales, Arbustales y Vegetación Secundaria.

El proceso incluyó 31 variables relacionadas directa e indirectamente con la transformación de las coberturas. Se analizaron los cambios y las transiciones a partir de tres mapas históricos de cambio de coberturas y uso del suelo (años 2002, 2016 y 2018). Los cambios tendenciales en las coberturas se proyectaron hacia el 2030 a partir de un conjunto de mapas de probabilidad de cambio entre las coberturas.

Los resultados del escenario tendencial proyectan una pérdida de aproximadamente 1.5 millones de hectáreas de ecosistemas naturales al 2030, siendo el 85% de estos, Bosques de tierra firme, 9% Herbazales y Arbustales y el 6% Bosque inundable, de galería y ripario. Por su parte, las coberturas transformadas (cultivos, pastos y espacios naturales) se incrementarían aproximadamente 1.2 millones de ha, 22% más de lo estimado para el año 2016. Adicionalmente, se prevé que la transformación de estas coberturas se deba a la sustitución de los bosques por cultivos y pastos, y por bosque fragmentado y vegetación secundaria.

Para el caso del escenario tendencial de cambio de los corredores de conectividad priorizados, los corredores más afectados serían los de corredores Arco de Amortiguación Chiribiquete (Figura  60 a y b), Chiribiquete – Nukak (Figura 61 a y b) y Chiribiquete – AMEM (Figura  62 a y b). En general se predice que la cobertura de Bosque de tierra firme será una de las más afectadas por los procesos de transformación que ha sufrido la Amazonia desde el año 2002. Se evidenciará un aumento en el número de parches como consecuencia de la deforestación, así como un aumento en el área de coberturas transformadas como Cultivos, pastos y espacios naturales y Bosques fragmentados.

Figura 60a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Arco Amortiguación Chiribiquete

Figura 60a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Arco Amortiguación Chiribiquete (Fuente: SINCHI, 2019)

Figura 60b. Coberturas de la tierra año 2030 Corredor Arco Amortiguación Chiribiquete

Figura 60b. Coberturas de la tierra año 2030 Corredor Arco Amortiguación Chiribiquete (Fuente: SINCHI, 2019).

Figura 61a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Chiribiquete – Nukak

Figura 61a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Chiribiquete – Nukak (Fuente: SINCHI, 2019).

Figura 61b. Coberturas de la tierra año 2030 Corredor Chiribiquete – Nukak

Figura 61b. Coberturas de la tierra año 2030 Corredor Chiribiquete – Nukak (Fuente: SINCHI, 2019).

Figura 62a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Chiribiquete – AMEM

Figura 62a. Coberturas de la tierra año 2016 Corredor Chiribiquete – AMEM (Fuente: SINCHI, 2019).

Figura 62b. Coberturas de la tierra año 2030 Corredor Chiribiquete – AMEM (Fuente: SINCHI, 2019).

Teniendo en cuenta que el análisis de la configuración espacial de los relictos de bosque permite generar una línea base para la evaluación de servicios y el monitoreo de un área, se realiza un análisis de conectividad de los fragmentos de bosques presentes en diferentes áreas de estudio a escala de predio de los departamentos del Caquetá, Putumayo, Vichada, Meta y Guaviare; La primera área del departamento del Caquetá incluye los municipios de Belén de los Andaquíes, San José de Fragua, Curillo y Albania, la segunda área del departamento del Caquetá comprende dos subzonas hidrográficas de las cuencas del río Caguán y el Alto Caquetá y abarca el municipio de Cartagena del Chaira, la primera área del departamento del Guaviare abarca los municipios de San José de Guaviare, El retorno y Calamar, la segunda área al sur-oriente del municipio de Pueblo Nuevo y al Occidente del municipio de La Unilla, se definió como parte de la cuenca del Río Guaviare y es regado por el río Unilla, Caño La Flauta y Caño La Tigrera. El área en el departamento del Putumayo comprende el sector Perla Amazónica municipio de Puerto Asís, en el departamento del meta municipio de Vista Hermosa y en el departamento del Vichada área EFI (Estrella Fluvial de Inírida) municipio de Cumaribo (Figura 63).

Figura 63. Corredores de conectividad a escala de predios

Figura 63. Corredores de conectividad a escala de predios (Fuente: SINCHI, 2019).

El análisis de la conectividad se realizó aplicando una metodología basada en la teoría de grafos, donde es posible evaluar la contribución de cada fragmento a la conectividad total. El ejercicio se realizó para cuatro especies de mamíferos con información obtenida de la bibliografía: el armadillo o gurre de nueve anillos (Dasypus novencintus), la lapa (Cuniculus paca) analizadas conjuntamente como especies de distancias de dispersión corta; el zaíno (Pecari tajacu) de dispersión media y el cajuche (Tayassu pecari) como especie con una distancia de dispersión larga.

El análisis genera un marco teórico sobre los conceptos generales de conectividad y sus respectivos índices, la metodología empleada y los resultados obtenidos acerca de la importancia relativa de cada fragmento de bosque, así como el valor de la matriz para la conectividad, medida como el costo de moverse a través de esta para las áreas de estudio y la importancia de la conectividad a escala de predios para la configuración de paisajes productivos resilientes y sostenibles  (Tabla 28).

Corredor de conectividad por departamento (mapa corredores, SINCHI,  Escala 1:25.000)

Coberturas naturales por Paisaje en Ha  para los corredores a escala local generados (Áreas abiertas con poca vegetación, Áreas húmedas y Bosques)

Departamento Altiplanicie Lomerío Macizo Montaña Piedemonte Planicie aluvial Valle
Total CAQUETÁ 4.636 0 1.569 141 0 1.550
Total GUAVIARE 630 3.653 926 0 0 376 865
Total PUTUMAYO 128 135
Total VICHADA 0 0 0 0 0 596 61
Total general 630 8.417 926 1.569 141 972 2.611

Tabla 28. Coberturas naturales (mapa de coberturas, SINCHI, 2018 escala 1:100.000) Área/ Ha por PAISAJE Ha (mapa geopedológico IGAC. 2013 escala 1_100.000).

Fichas del capítulo III

Fichas del capítulo III, 2019