El Instituto SINCHI creó la Red de Parcelas Permanentes (34 PP de 1 Ha y 1 de 25 Ha) que busca conocer y entender en qué medida afecta el cambio climático al bosque amazónico. Esta red a su vez es una herramienta que permite la generación de alertas tempranas para predecir las afectaciones climáticas sobre el componente arbóreo de bosques maduros de la región. Se tiene monitoreados 137.297 individuos correspondientes a 2699 morfoespecies y 100 familias botánicas. En promedio se registran 184 especies/Ha, con un máximo de 341 especies/Ha en una parcela de tierra firme (TP4) y un mínimo de 64 especies/Ha en una parcela de bosque inundable del río Guaviare (FU1). En promedio se encuentran 661 individuos arbóreos (árboles con DAP ≥ 10cm) por hectárea con valores máximos de 1161 ind./Ha (en bosques del pie de monte) y de 871 ind./Ha en bosques de influencia del Escudo Guayanés en Guainía, y valores mínimos de 430 individuos en bosques de afloramientos rocosos y de 474 ind./Ha en bosques inundables del río Guaviare.
A partir de los datos de las parcelas permanentes se puede estimar que en el proceso de deforestación en el norte de la Amazonía colombiana (Guaviare), la destrucción de una hectárea (Ha) implica, en promedio, la destrucción de 535 árboles/Ha y 98 especies de árboles/Ha. Mientras que para la zona nor-occidental de la Amazonia colombiana (Caquetá), la deforestación de una hectárea implica, en promedio, la destrucción de 635 árboles y 201 especies.
La biomasa aérea acumulada [6] en los bosques muestreados presentó un incremento entre censos (2012- 2018), pasando de 240,25 ± 50,97 Mg ha-1 en el primer censo a 245,40 ± 50,48 Mg ha-1 en último censo realizado. Solo en siete (7) de las 30 parcelas re-censadas a la fecha presentaron una disminución en la biomasa aérea estimada en el último censo. Entre parcelas se observó una alta variación de la biomasa aérea con valores que oscilaron, entre 106,03 y 336,29 Mg ha-1 (Figura 5). El Carbono acumulado en la biomasa aérea presentó un valor promedio de 10,13 ± 25,48 Mg C ha-1, el cual está entre los rangos reportados para los bosques húmedos tropicales del país (Phillips et al. 2016).
Figura 5. Biomasa aérea estimada (AGB) para cada parcela por año. Los círculos abiertos indican el primer censo y círculos rellenos el censo final.
Al comprar la biomasa área acumulada por tipo de bosque no se presentan diferencias significativas (F = 2,891; P = 0,100), aunque las parcelas ubicadas en bosques inundables (VA) presentaron un valor promedio más alto (263,67 ± 38,12 Mg ha-1) que aquellas establecidas en bosques de tierra firme (TF, 230,22 ± 53,22 Mg ha-1), las cuales a su vez presentaron una mayor variación entre parcelas (Figura 6).
Figura 6. Estimación de la biomasa aérea (primer censo) (AGB) por tipo de bosque. VA: Versea; TF: Terra firme.
El cambio neto de la biomasa aérea presentó un valor promedio de 0,88 ± 2,64 Mg ha-1 año-1, y se registró una alta variabilidad entre parcelas, con valores que oscilaron entre -5,72 y 5,09 Mg ha-1 año-1. El incremento en el cambio neto de la biomasa aérea fue principalmente determinado por el crecimiento entre censos, el cual presentó un valor promedio de 5,38 ± 1,00 Mg ha-1 año-1, con un aporte relativamente bajo del reclutamiento (0,18 ± 0,19 Mg ha-1 año-1), mientras que las pérdidas de biomasa aérea por mortalidad presentaron un promedio de 4,68 ± 2,83 Mg ha-1 año-1 (Figura 7).
Figura 7. Dinámica de la biomasa aérea estimada (AGB) para las parcelas permanentes re-censadas. gAGB: Crecimiento, rAGB: Reclutamiento, mAGB: Mortalidad y nAGB: cambio neto de la AGB.
Fichas del capítulo I, 2019
Fichas del capítulo I, 2019